miércoles, 18 de abril de 2012

Entrevista a un escritor.

Entrevista a la escritora Piedad Bonett Vélez
Un lunes del mes de marzo del 2012, una mañana que inicia con el matutino despertar de la gente, el correr de los carros y los trancones que superan la imaginación de los ancianos, en ese instante sale Mario Reyes desde Real de minas en su bicicleta deportiva, el aire frío de la mañana acaricia sus pulmones congelando con monóxido de carbono los alvéolos. Charlie en su vespa anda por la autopista que de Floridablanca conduce a Bucaramanga, su cabello no se mueve y su mirada atenta marca el camino acostumbrado, y yo, Mario Pérez, voy en mi transporte preferido. Montado en los tenis venus recorro las calles del barrio San Francisco. Siete de la mañana, en la entrada del edificio de humanas de la Universidad Industrial de Santander, inicia la reunión de los tres mosqueteros en busca de la tan anhelada entrevista, aquella que el profesor Wilson, a cargo de la materia “Didáctica de la lengua materna II” nos puso como ejercicio con el fin de conocer el arduo trabajo de ser escritor.
Algunas horas planeando cómo hacer de manera sencilla, pero eficaz la entrevista a Piedad Bonett, teniendo solo los datos del correo “skype”. Así los tres decidimos que para el ejercicio es necesario que uno sea el entrevistador, y Mario Reyes es el sentenciado debido a que la oportunidad se le brindó en clase de “Literatura Colombiana” de cuatro a seis de la tarde del mismo día.
El tocayo emprende su ruta hacia la sala de vídeo, su mente está atiborrada de preguntas, la puerta se cierra, el color marrón queda en la visión de los dos combatientes que esperan a su compañero de lucha. Mientras tanto, Mario Reyes, dentro de la habitación del tiempo recibe la oportunidad de hablar con la escritora Piedad Bonett.
Un magistral saludo para romper la distancia entre las dos pantallas, una pregunta sobre el tema de la escritura: ¿Cómo entra en su trabajo el tema de lo cotidiano?, y enseguida todo fluye. Lo cotidiano es el punto de partida en la mayoría de mi obra, encontrando en ella una fuerte influencia marcada por las lecturas que realizaba de poetas que incorporaban esa temática en sus obras. Rosales Castellanos habla de cocinar de estar en la cocina, en la mesa. Ver todo desde lo más simple de lo cotidiano y con el punto de vista de una mujer. Eran tiempos de beligerancia y feminista, pero desde muy temprano tuve claro.
Siguiendo con la respuesta de la escritora, es preciso tener en cuenta que la entrevista fue realizada en clase de literatura colombiana, por ende toda la conversación que se tuvo está parafraseada por los autores del respectivo escrito.
La labor de la vida doméstica era desconocida para la escritora Piedad Bonett, aspecto que fue decisivo para el desarrollo de su arte, escribir. Existe la posibilidad de encontrar lo divino en lo cotidiano en mis escritos, simplemente observando las labores de la casa, se percibe esa belleza de lo cotidiano.
¿Por qué la decisión de escribir poesía en primera instancia? En la adolescencia como mucha gente escribí poemas para desahogarme, entre otros para apartar la soledad, porque desde que llegué a Bucaramanga estuve interna a un colegio, “La Merced”. Ahora el colegio queda en un lugar céntrico, y antes donde quedaba era la naturaleza pura en un extremo de la ciudad y yo con una edad de trece años. Encontraba mucho refugio en la lectura y de igual forma en la escritura, es ahí donde empiezo, y la poesía es una vía importante para el desahogo. Ahí fue donde encontré la vena poética, lentamente en esa soledad en ese silencio y de alguna manera en ese despamparro.
Cuando llegué a la universidad me pareció que la poesía era un arte de segundo orden, como le parece a la mayoría de los seres humanos, entonces inicialmente yo quería ser cuentista y novelista, escribí algunos en la universidad y luego intente escribir una novela, pero como la poesía no perdona se me impuso.
Estuve siempre movida por circunstancias personales, pienso que la poesía siempre obedece a una parte que no tiene que ver con un pensamiento reflexivo sobre lo que está afuera, pero con nociones propias que están dentro de uno así sean mezcladas con cosas concretas de la realidad externa, retomé la poesía a los veintidós años, encontrando de nuevo ese camino que había perdido. Siempre tenía esa incredulidad de que alguien leyera lo que escribía, esa fue la razón para ir lento y demorarme mucho. Mi primer libro lo escribí durante diez años, cuando publican el libro, empiezo a tener más confianza en mí misma. Escribir es un camino, que digamos, me compromete a mejorar cada vez.
Varias apreciaciones que la escritora Piedad Bonett menciona sobre el ejercicio y la dura labor de ser escritor. Mario Reyes sale de la apresurada entrevista con algunos apuntes en su cuaderno dislocado, además del recurso de un vídeo que grabó mientras él aparentaba la voz de periodista.
Salimos rumbo al anfiteatro de ideas, donde algunas empiezan a tomar forma, a resucitar entre la oscuridad, luego de observar el material encontramos elementos que sin preguntar directamente a la escritora Bonett son notorios. Aspectos que desarrolla el trabajo de Walter Ong en su texto “Oralidad y escritura”, la oralidad primaria que es observable en la comunicación, en el discurso. La oralidad secundaria que se percibe en todos los aspectos: la tecnología empleada para el desarrollo de la entrevista, la escritura y además los textos que ha escrito Piedad Bonett poemas, novelas y cuentos.
Muchos pensamientos divagan en nuestra mente, Charlie abraza la idea del escritor y docente Daniel Cassany en su texto “Construir la escritura”, el aporte que defiende es: la escritura es una virtud, que es preciso moldear con su ejercicio, aprender a escribir se aprende escribiendo y leyendo. Cualidad que se encuentra en las palabras de la poetiza Bonett, en ese instante donde menciona que el refugio y la salida a la realidad era la lectura, y para distraer la soledad su meditación era escribir poesía, donde se expresa esa cotidianidad que todo ser humano intenta extrapolar.
Sin más rodeos ahora a escribir, la entrevista a cargo de Mario Pérez, el cual opta por hacer una crónica de lo sucedido, de esos vaivenes que trae la vida, busca mezclar el testimonio de la escritora colombiana en frases no tan poéticas, no tan melancólicas. Formar oraciones parece sencillo, términos que aguardan los siguientes, una mirada cálida de las vocales, un tono seco de las consonantes. En realidad tener el proceso sobre el duro trabajo de escribir, que al tiempo es placer descomunal por sentir las caricias de los textos inacabados, es único.
Gracias a la colaboración de la escritora colombiana Piedad Bonett quien hizo posible está entrevista en la clase de Literatura Colombiana, a Mario Reyes, Charlie Vallejo y vuestro escritor Mario Pérez. Tres mosqueteros en busca de la pasión literaria y pedagógica.  

martes, 17 de abril de 2012

Intento de imitar a Irving Penn

Retrato tomado por Irving Penn
Imitación de retrato con base al de Irving Penn, por Mario Pérez. Modelo Nubia Rivera